Elewit y Red Eléctrica de España han liderado el proyecto C3 con el que han desarrollado una plataforma de conocimiento avanzado que ayudará a realizar una gestión más segura, eficiente y sostenible de las obras de construcción de Red Eléctrica.
Con el proyecto C3, se logra la explotación y tratamiento de los datos generados en el proceso de construcción orientados al incremento de la eficiencia y de la toma de decisiones. Dada la complejidad técnica, la dispersión geográfica y la diversidad de actuaciones en la cartera de proyectos de la compañía, esta iniciativa de transformación digital supone una ventaja decisiva para hacer realidad la transición energética y la red inteligente del futuro.
“Queremos crear el cerebro digital de la construcción en Red Eléctrica. Nos proporcionará indicadores predictivos para visualizar de manera global el estado de las obras y avanzar hacia así el concepto de Construcción 4.0”, afirman responsables del proyecto.
El proyecto se inició en 2020 y continuará a lo largo de 2021, habiéndose ya realizado con éxito tres pilotos en las subestaciones de Cañaveral y Oriol (Extremadura) y Tomeza (Galicia).
Las seis áreas de acción en las que se enfocan los objetivos de C3 son:
Reforzar la seguridad laboral, promoviendo entornos labores seguros para los profesionales de Red Eléctrica y sus proveedores.
Incrementar la eficiencia operativa y económica.
Elevar la agilidad en las operaciones diarias para ganar en productividad.
Facilitar el seguimiento del avance de obra en tiempo real a través de un control más completo de los recursos de obra.
Desplegar nuevos procesos y tecnologías, compatibilizándolos con los actuales, para ampliar la cantidad y calidad de los datos orientados a la predicción y anticipación de eventos.
Avanzar hacia la construcción sostenible, reduciendo las emisiones de CO2, optimizando el consumo de agua y recursos y potenciando la economía circular.
En 2020, se realizó un primer producto mínimo viable en la subestación de Cañaveral cuyo foco fue la evaluación de posibles nuevas soluciones para reforzar la seguridad de las personas y activos asociados a la obra. Durante el piloto, se empleó una plataforma de software, en colaboración con un partner y sensores IoT. Mediante una sectorización digital de la zona de trabajos, el piloto ayudó a identificar situaciones de riesgo y recibir alertas en tiempo real.
Tras este primer PMV y, gracias a los resultados positivos obtenidos, se realizó un segundo PMV en las subestaciones de Tomeza y Oriol. En este segundo PMV, se incorporó la monitorización de la maquinaria y se establecieron las bases para la explotación de los datos captados aplicando técnicas de analítica avanzada.