¿Cuál es el momento actual que vive nuestro país en lo referente a innovación?

Según el European Innovation Scoreboard 2021, que publicó en junio la Comisión Europea, España progresa, aunque a un ritmo tan lento que su posición en los rankings europeos va en retroceso y se la considera un “innovador moderado”. Este ranking sitúa a España en el puesto 16 de 27: pierde dos puestos respecto al año anterior y se sitúa por detrás de Eslovenia, Italia o Malta y adelanta a Portugal.

Sin embargo, España está en el camino correcto para mejorar. La crisis del COVID ha sido un claro ejemplo de cómo nuestro país tiene poder de reacción e innovación, algo que se está reflejando tanto en el entorno privado como en el público.

La forma en la que innovamos tiene que estar preparada para poder no sólo anticiparse a lo que va a ocurrir, que viene a ser el modelo de innovación habitual, sino para reaccionar de forma mucho más rápida a lo que ocurre. Y esto nos lleva al concepto de innovar en la forma en la que lo estamos haciendo, respondiendo con agilidad en un entorno continuamente cambiante.

¿Qué papel juegan compañías como IBM para promover e incentivar la innovación?

En IBM creemos firmemente que la innovación tecnológica es capaz de cambiar el mundo en el que vivimos, ayudando a las empresas y a la sociedad a progresar. Un ejemplo de innovación son las patentes, un campo en el que somos líderes a nivel mundial desde hace 28 años. IBM ha registrado cerca de 150.000 patentes desde 1920.

Durante todo este tiempo, hemos innovado en diversos campos como el almacenamiento magnético, la cirugía láser ocular o el código de barras, y actualmente lideramos en áreas como la inteligencia artificial (IA), la computación cuántica, la seguridad y el cloud. Pero es que además nuestra forma de innovar tiene por filosofía trabajar de forma abierta con el ecosistema en su sentido más amplio, no en vano somos la compañía de tecnología que más aporta al software libre.

En este contexto, nuestra colaboración con Elewit es otro ejemplo en nuestra trayectoria de innovación. Una colaboración gracias a la que hemos conseguido crear plataformas conjuntas capaces de mejorar el mantenimiento de la red eléctrica, primero dentro del Grupo Red Eléctrica y luego exportándolo a otros TSOs, con SAGA.

¿Cómo calificaría el papel que juegan empresas como Elewit?

Contar con empresas como Elewit, cuyo ADN es la innovación y que apoyan a las startups más prometedoras, es algo imprescindible en el entorno empresarial español. La innovación se basa en un ejercicio de prueba y error, pero hay dos factores importantes a la hora de hacerla más eficiente: si Elewit apoya e invierte en una empresa o en una iniciativa de innovación, no sólo lo hace como inversor, sino que ayuda a cribar lo que funciona y lo que no para acelerar mucho más la llegada al mercado de las ideas e iniciativas innovadoras, con una calidad mucho más contrastada y definida.

Según su opinión, en la actualidad, ¿cómo calificaría la relación que existe entre grandes corporaciones como el Grupo Red Eléctrica y desarrolladores de tecnología como IBM?

Es una relación no sólo necesaria, sino enormemente útil. Cuando empezamos a trabajar en SAGA, vimos que la combinación de las capacidades de una empresa tecnológica como IBM con las de una empresa de innovación con raíces en el mercado de la energía, como Elewit dentro del Grupo Red Eléctrica, era muy poderosa. De manera conjunta conjugamos conocimiento de negocio con conocimiento tecnológico, lo que permite desarrollar soluciones de tecnología útiles.

Innovar sin ese conocimiento final puede conducir a aplicar tecnología sin un claro retorno. La relación con grandes corporaciones es algo muy natural en IBM y hemos trabajado en proyectos innovadores en todos los sectores. Algo clave en esta relación es que ambas entidades tienen los recursos necesarios para poder innovar y la escala necesaria para poder llevar a cabo proyectos que causen un verdadero impacto.

¿Qué áreas de actuación y qué tecnologías serán claves en los próximos años? En este sentido, siendo la gestión de activos un aspecto crítico en múltiples sectores, ¿cómo aborda SAGA la innovación en este ámbito y cómo ayuda en los procesos de transformación empresariales?

Desde IBM creemos que tecnologías como el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial y el Quantum Computing son un agente transformador muy potente que están revolucionando y revolucionarán la forma en la que trabajamos.

Por ejemplo, el Cloud proporciona capacidades consumibles de una forma muy sencilla y muy adaptable al uso real que se da a la tecnología. La Inteligencia Artificial y la analítica avanzada permiten incrementar las capacidades de los empleados, ya sea aplicada al mantenimiento predictivo de activos, a la prevención del fraude o a una mejor atención a clientes y ciudadanos. Mientras que el Quantum Computing va a suponer una revolución que cada vez está más cerca, ya que en España contamos con dos hubs de acceso a este tipo de tecnología.

La tecnología destinada a un uso final es también fundamental para aprovechar el conocimiento. SAGA es un muy buen ejemplo de esto: una solución tecnológica que está construida sobre Cloud e Inteligencia Artificial de IBM, y que incluye conocimiento de negocio de los expertos en el mantenimiento de la red eléctrica y, por tanto, tiene modelos analíticos que incluyen dicho conocimiento. Con esto se logra dotar a otras organizaciones de una tecnología que actúa como si tuvieran el mejor experto aconsejándoles para la toma de decisiones.

Este tipo de plataformas cambia nuestra forma de trabajar para hacerla más eficiente, no solo ahorrando costes sino mejorando la calidad de servicio de la red. SAGA es una demostración de cómo aplicando innovación tecnológica en la gestión de activos se puede hacer frente a los nuevos retos en la cadena de suministro y optimizar su uso.

¿Cómo esperas que sea el desarrollo empresarial en lo que refiere a innovación y tecnología en los próximos 5 años? ¿Qué aporta SAGA en este desarrollo y cómo esperas que evolucione para adaptarse a él?

El último estudio del Institute for Business Value de IBM llevado a cabo entre CEOs, CFOs, CIOs y CHROs de diferentes empresas a nivel global muestra que el factor que más influye en el rendimiento de las empresas es la tecnología, cuando antes se situaba en tercer lugar.

A raíz de nuestro trabajo con diferentes organizaciones, hace unos meses acuñamos el término "Empresa Virtual", que responde a una realidad en la que una organización ya no sobrevive por sí sola, sino que es parte de un ecosistema que incluye sus capacidades internas, las de sus socios y proveedores, y las de todo aquel actor que influye o es influido por su actividad. Y nuestro punto de vista es que el modelo de trabajo de una organización de éxito debe tener en cuenta a todos estos actores para destacar y rendir mejor.

No en vano, la tecnología ya forma parte de todas las operaciones de una organización. Ya no se habla de usar la tecnología "para", sino de trabajar "con" ella: definiendo los procesos productivos desde el inicio apoyados en tecnología, recibiendo feedback continuo para innovar en un círculo de mejora continua… En contraposición, en IBM pensamos que, si definimos nuestra forma de trabajar y luego aplicamos la tecnología para mejorar nuestras operaciones, el resultado será peor que si entendemos la tecnología desde el diseño como componente fundamental de todos los procesos.

SAGA es un buen ejemplo de esto. Por un lado, apuesta por la innovación abierta entre diferentes actores relacionados. Por otro, el retorno será mucho mayor si definimos los procesos de mantenimiento y gestión de activos sabiendo que SAGA forma parte de su núcleo, planificamos las operaciones de mantenimiento en base al feedback que dan los modelos analíticos y mejoramos el sistema de forma continua con el input de la propia operación.

Respecto a la evolución en los próximos años, la palabra clave es flexibilidad. SAGA está diseñada para cambiar, para adaptarse a la realidad de cada momento. Los modelos de esta plataforma pueden aprender de nuevos escenarios y adaptarse fácilmente, y su plataforma de IA está preparada para incluir tecnologías que aún no están aquí pero llegarán.

Este es otro principio de diseño fundamental en innovación tecnológica: cómo me preparo para cambiar cuando aparezcan nuevas tecnologías disruptivas, de tal manera que las pueda aprovechar rápidamente teniendo capacidad de integración. Esto nos permite no sólo llegar a tener una ventaja competitiva sino, además, mantenerla. Y para ello es clave el uso de plataformas abiertas que permiten adaptarse a este tipo de cambio, y en el que una cloud híbrida, abierta e interoperable es fundamental para lograrlo.