La innovación en el análisis de datos es una clave competitiva para las empresas que forman parte del sector energético para el desarrollo de un mantenimiento preventivo de las infraestructuras eléctricas y promuevan un uso más sostenible de los recursos. De ahí que, desde Elewit, formemos parte de diferentes observatorios donde compartimos experiencias que fomentan la eficiencia energética a través del uso de tecnologías y técnicas más modernas que impulsan la disponibilidad de las infraestructuras e impulsan la integración de energías renovables.
Este es el caso del Observatorio BIDA, el cual, configura una plataforma de intercambio de experiencia sobre el uso de Big Data, técnicas de Inteligencia Artificial y otras técnicas más modernas empleadas en el análisis de datos.
1. ¿Qué acciones lleva a cabo el Observatorio Bida?
El Observatorio español BIDA sobre Big data, Inteligencia artificial y Data Analytics está promovido por la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, más conocida por sus siglas AECA, y en concreto nació en junio de 2018 como iniciativa de la Comisión de Nuevas Tecnologías.
Tiene como objetivo principal configurar una plataforma de intercambio de experiencias sobre el uso de Big Data, técnicas de Inteligencia artificial y técnicas modernas empleadas en el análisis de datos, que generen sinergias entre los participantes del Observatorio.
2. ¿Cómo nació esta iniciativa?
Se puede señalar como antecedente la publicación en marzo de 2017, por parte de la Comisión de Nuevas tecnologías, del Documento AECA “Big Data e información empresarial”, en el que se facilitaba una primera aproximación al concepto de Big Data, su significado, contenido y potencialidad, poniendo el foco en las oportunidades y riesgos que representan estas nuevas tecnologías de la información en el mundo empresarial.
El documento identificaba algunas experiencias españolas y mundiales en el campo de la estadística y en los ámbitos universitarios y empresariales. Dos anexos exponían casos de uso específicos desarrollados por empresas españolas, que ponían de manifiesto la existencia de un vector de excelencia y una herramienta de competencia de primer orden para las empresas que integran estas tecnologías en su cadena productiva. Los casos analizados mostraron que el Big Data y la Inteligencia Artificial aplicada a empresas españolas de distintos tamaños (desde una empresa con unas decenas de empleados, a una gran multinacional con presencia en los cinco continentes) y sectores de actividad, tanto en el sector de la moda y distribución como en el de la industria 4.0.
La importancia del fenómeno estudiado, su impacto transversal en distintos sectores de actividad y tamaño de empresas y sus enormes repercusiones en el mundo académico y empresarial, hicieron aconsejable que desde la Administración y desde foros como AECA se creara esta plataforma de cooperación que facilitase el mantenimiento actualizado y el intercambio de experiencias y conocimiento sobre la materia.
3. ¿Qué tipo de proyectos se están desarrollando entre los socios? ¿Cómo está siendo la experiencia entre la colaboración público-privada?
Los miembros del Observatorio representan tanto a empresas privadas como a instituciones públicas, y se reúnen semestralmente para intercambiar sus experiencias de proyectos que estén llevando a cabo. Los proyectos son de muy distinta índole atendiendo al sector en el que se encuadra cada entidad participante y la naturaleza de los datos que gobiernan, por lo que desde el ámbito privado se presentan periódicamente desarrollos de IA que ayudan a la toma de decisiones en actividades aseguradoras, crediticias, auditoras, inmobiliarias o energéticas entre otros, y desde el ámbito público, las experiencias compartidas giran alrededor de cómo mejorar las estadísticas públicas con los nuevos desarrollos tecnológicos sin detrimento de su calidad. El Observatorio ha elaborado algún documento técnico de forma colaborativa entre sus miembros para responder a los retos compartidos; un ejemplo es la Ponencia BIDA nº 1 “Puesta en producción de procesos de usuario desarrollados en R y Python” (2021), que facilita un decálogo de uso de estas tecnologías.
Desde su comienzo se definieron claramente dos líneas de trabajo paralelas:
- Una, sobre Ética y Gobernanza del dato y de los algoritmos de IA, que finalizó con la publicación de un cuestionario que busca facilitar una guía básica para la autoevaluación, por parte de los responsables de proyectos de IA, acerca del grado de cumplimiento de los requisitos éticos esenciales que cualquier sistema de IA debería satisfacer en línea con los principales pronunciamientos internacionales y, en particular, con los de la Comisión Europea (2019)
- Otra, sobre Propiedad del dato en entornos Big Data, uso compartido público-privado (B2G) que se materializó en un proyecto cuyo objetivo era la creación de un espacio de datos público-privado (debidamente anonimizados y agregados) para la generación de valor, y servir de apoyo a la Administración en la definición de políticas económicas relacionado con el cambio climático.
Este último proyecto ha avanzado en su definición, pero carece de un usuario final desde la Administración, que catalice el caso de uso, lo que pone en evidencia la dificultad para concretar los microdatos que podrían compartir las empresas e instituciones participantes. Sin embargo, esto no ha impedido todo un proceso de aprendizaje sobre las barreras o puntos de tensión para determinar un proceso de gobernanza en los intercambios de datos B2G, como son: un objetivo claro de interés público, un proceso que otorgue certidumbre, unas condiciones de compensación y unos principios de transparencia.
4. ¿A qué retos se enfrenta actualmente un Observatorio como este?
La velocidad con la que se suceden las novedades tecnológicas en materia de inteligencia artificial lleva a que todas las empresas y organizaciones miembros del Observatorio estén desarrollando más iniciativas vinculadas a la Inteligencia Artificial de las que pueden ponerse en común semestralmente en el Observatorio. Por ello, el reto es ser capaces de seleccionar los nuevos desarrollos más relevantes de interés común, que permitan al grupo seguir aprendiendo y avanzando de forma colaborativa. Desde noviembre de 2022 el Observatorio se abre a todos los posibles interesados externos al propio Observatorio, para lo que la reunión semestral tendrá un formato híbrido con un coloquio abierto, en el caso de la sesión de este año patrocinado por la Universidad de Navarra, bajo el título “Inteligencia Artificial: retos para España y Europa en entornos de crisis”, con el que se pretende dar acceso a otras entidades interesadas a los conocimientos de los miembros participantes.
5. ¿Se puede creer en un mundo más eficiente y sostenible gracias a las predicciones de la IA?
Por supuesto, hay una clara alianza entre la IA y el desarrollo sostenible. Cada vez hay más fuentes generadoras de datos heterogéneos y sin procesar que alimentan grandes bases de datos (big data). El uso inteligente de estos datos conducirá a un uso más eficiente de los activos que los generan, respaldando eficazmente decisiones sobre nuevas inversiones y nuevas políticas económicas.
Por ejemplo, la IA puede convertirse en una herramienta fundamental para facilitar una economía circular gestionando mejor los residuos que generamos, para construir ciudades inteligentes e infraestructuras que utilicen de forma más eficiente sus recursos, y para mejorar la movilidad urbana, gestionando el tráfico de las grandes ciudades reduciendo atascos y ofreciendo rutas alternativas, disminuyendo de esta forma la alta contaminación en determinadas áreas. También se pueden predecir pequeñas anomalías en los procesos y equipos cuando los problemas de rendimiento son aún pequeños y fáciles de solucionar. El mantenimiento preventivo es más efectivo que el mantenimiento reactivo, ya que genera menos interrupciones y gastos. En el apartado de la gestión de catástrofes naturales los expertos utilizan técnicas avanzadas para monitorizar la actividad de los volcanes, como es el aprendizaje automático, los drones o la inteligencia artificial evitando así poner en riesgo la vida de las personas. Sin embargo, no hay que perder de vista la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia energética y hay que buscar equilibrios en el uso intensivo de la IA, ya que la cantidad de computación necesaria para mayores ejecuciones de entrenamiento de IA (lo que conlleva mayor consumo de energía) se está incrementando exponencialmente, y podría poner en peligro los objetivos de reducción de la huella de carbono por parte de las empresas y las Administraciones públicas.
Pero sí, en resumen, creo que la IA es una buena aliada para alcanzar el cumplimento de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y conseguir un mundo más sostenible y responsable.
6. En esta colaboración aparecen empresas como Elewit ¿qué puede aportar?
El apoyo de Elewit (tecnológica del grupo Red Eléctrica, miembro del Observatorio) a proyectos de startups que desarrollan su actividad en áreas tecnológicas con uso intensivo de la IA, IoT y ciberseguridad para convertirlos en caso de uso y ponerlos en producción, es un input de conocimiento muy potente para aquellos miembros del Observatorio BIDA que se estén enfrentando o planteando enfrentarse a situaciones similares, ya que les permitirá optimizar sus procesos.
Además, en el ámbito del Observatorio, vuestras experiencias acerca de la diversidad de implicaciones sociales, jurídicas y éticas que conlleva el empleo de este tipo de tecnologías en el sector eléctrico y en la sociedad en general, junto con las del resto de miembros, permiten configurar un abanico amplio de ejemplos que se pueden dar a conocer al público en general a través de coloquios como al que antes me he referido vamos a organizar el próximo 30 de noviembre.
7. ¿Cómo es el proceso para mejorar la competitividad de las empresas mediante la generación de transferencia de tecnología? ¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías en el sector público y privado?
La digitalización de la economía pasa por la transformación de las empresas para adoptar nuevos procesos, invertir en nuevas tecnologías y la formación de su personal, aplicar las tecnologías digitales a la transformación de su negocio y lograr así un aumento de su productividad, de su competitividad y de su rentabilidad futura. Este es uno de los principios presentes en el documento España digital 2025 publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Es importante gestionar este contexto como una oportunidad porque las nuevas tecnologías han alcanzado un grado de madurez que las hace accesibles a empresas de cualquier tamaño permitiéndolas adaptarse y sobrevivir en esta transformación empresarial.
En este proceso de digitalización la colaboración público-privada es una palanca fundamental que pasa, entre otras cosas, por reforzar los instrumentos de apoyo financiero y de fiscalidad existentes mejorando el entorno en el que se desarrollan este tipo de empresas.
Por otra parte, los datos están en el centro de esta gran transformación digital, datos que son generados por las empresas, las Administraciones Públicas y la ciudadanía en su conjunto. Una parte de su potencial está todavía por explotar. Ante este reto el Observatorio español BIDA defiende el uso ético de los datos y reclama la existencia de marcos de cooperación adecuados para compartir datos entre sectores y entre estos y las Administraciones Públicas para que la colaboración público-privada pueda ser una realidad.
Manuel Ortega
Coordinador del Observatorio BIDA, AECA