La Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) tiene un objetivo claro: conseguir que las empresas sean más competitivas a través de la innovación, ya que su misión fundacional es impulsar la I+D+i y la transferencia de tecnología y conocimiento.

Para ello, ayuda a empresas a planificar y ejecutar una estrategia de I+D+i alineada con sus objetivos de negocio, siendo el aliado estratégico que las acompaña a transformar en negocio los resultados de la innovación.

En esta entrevista, Fabián Varas, director técnico de CTA, nos cuenta más sobre la necesidad de innovar para ser competitivo y los beneficios de construir colaboraciones para impulsar la innovación de manera más rápida, eficiente y eficaz.

¿Cuál es el modelo de funcionamiento de CTA para acelerar la innovación y promover la colaboración?

CTA es una fundación privada con más de 20 años de existencia que funciona con un modelo de colaboración público-privado. En cuanto a su composición, está conformada, principalmente, por un clúster empresarial de más de 180 empresas. Cabe destacar que dos tercios de ellas son pymes que suponen el 3,6% del PIB nacional y mantienen casi 300.000 empleos en España.

En los últimos años, CTA, también ha alcanzado una elevada actividad internacional, como socio de referencia en proyectos de innovación, especialmente en el ámbito europeo. Ya ha participado en más de 65 proyectos internacionales, tanto financiados por la UE como por otros organismos multilaterales, y ha colaborado con más de 500 entidades de 45 países.

¿A qué retos se enfrenta una organización como la vuestra?

Como toda entidad asociativa, el principal reto es aportar valor a nuestros socios, pero, además, CTA debe ir más allá de las necesidades actuales de nuestras empresas y convencerlas, diría que a veces educarlas, para que aborden desde hoy los retos y necesidades tecnológicas a los que las empresas se van a enfrentar en los próximos años.

Demostrarles que innovar no es un gasto, sino una inversión, y que su sostenibilidad futura depende de que sean capaces de reaccionar de manera rápida e incluso adelantada a los cambios en sus mercados y clientes a través de novedosos productos y servicios basados en tecnología que mantengan o, deseablemente, aumenten su competitividad.

Soy un convencido de que la empresa que no innova no existe o dejará de hacerlo pronto, por lo que, en definitiva, nuestro principal reto es conseguir que perduren en el tiempo.

¿Por qué es importante construir colaboraciones entre empresas para impulsar la innovación?

Comentaba anteriormente la necesidad de innovar para ser más competitivo, pero es que ya no basta solo con innovar, también hay que hacerlo de una manera más rápida, eficaz y eficiente que la de los competidores y es ahí donde la innovación colaborativa está marcando una gran diferencia.

Ya pasó el tiempo en el que las empresas podían innovar en solitario. Hoy en día, gracias a la democratización tecnológica, ninguna empresa, repito, ninguna, ni las más grandes o importantes, pueden contar con todo el conocimiento ni con todos los mejores especialistas en todas las áreas tecnológicas. Tampoco son capaces de conocer o dominar todos los mercados por un largo periodo de tiempo.

Además, innovar de manera colaborativa se está demostrado que es, como mencionaba anteriormente, más eficaz, pues supone una mayor probabilidad de ser exitoso y llevar nuevos productos o servicios al mercado, y más eficiente, pues supone buscar el conocimiento donde ya está en vez de tener que generarlo internamente.

¿Cómo calificarías el papel que juegan en el ecosistema empresas como Elewit?

El rol de empresas tractoras como Redeia es crucial para afianzar la innovación colaborativa. No solo son importantes, incluso diría que tienen la responsabilidad de iniciar el camino para que el modelo pueda funcionar de manera sistémica.

Claramente, muchos de los agentes (centros tecnológicos, universidades, pymes, startups, etc.) son entidades que suelen estar abiertas a colaborar, pero necesitan de un cierto liderazgo inicial y de una orientación de donde enfocar sus amplias capacidades. Una vez lo tienen claro y desarrollan sus primeras aportaciones, que suponen ventajas significativas para el sector, es cuando el sistema empieza a fluir y las colaboraciones se convierten en naturales, obteniendo todas las partes el beneficio de la cooperación.

Además, sirven de ejemplo a otras empresas tractoras de otros sectores para que estos modelos se extiendan por todo el tejido innovador.

¿Qué modelos de colaboración van a marcar el desarrollo empresarial en el ámbito innovador y tecnológico?

Hay varios modelos de colaboración a destacar, pero el objetivo final es el de contar con un ecosistema de innovación, una red interconectada de organizaciones que interactúan entre sí, de manera colaborativa, sinérgica y guiadas por el interés común, para fomentar el desarrollo de nuevas ideas, productos, servicios o tecnologías, a menudo involucrando tanto a actores del sector privado como del sector público.

Además, por la necesaria interacción y colaboración, estos ecosistemas de innovación deben contar con:

• Un flujo de circulación de conocimiento.
• Ideas y tecnologías.
• Agilidad y flexibilidad que permita adaptarse rápidamente a cambios en el mercado, las nuevas tendencias tecnológicas o demandas sociales.
• Una cultura de innovación que fomente una mentalidad de experimentación y aceptación del fracaso como parte del proceso.

Para llegar a construir esos ecosistemas, se puede recurrir a unas bases iniciales o modelos a adaptar o añadir en función de las necesidades y evolución del propio ecosistema entre los que suelen destacar:

• Alianzas estratégicas entre empresas que poseen capacidades complementarias para aprovechar sinergias y compartir recursos.
• Co-creación en la que las empresas trabajan directamente con los clientes y usuarios finales para co-crear productos, servicios o soluciones.
• Innovación abierta o colaboración de empresas individuales con startups, universidades, centros de investigación, proveedores y otros actores externos, creando un entorno en el que desde los retos iniciales de la empresa tractora, los conocimientos y las tecnologías fluyan de manera libre y bidireccional.
• Plataformas de networking empresarial que digitalmente conectan empresas, startups, inversores y otros agentes innovadores, acelerando la conexión entre actores clave permitiendo una colaboración más ágil y eficiente.
• “Coopetición” o colaboración entre competidores en el que empresas que son competidoras directas colaboran para alcanzar objetivos comunes permitiendo, por ejemplo, una mayor competitividad en mercados globales.

A lo largo de sus 20 años de existencia, CTA se ha consolidado como un referente en el sector gracias a su apuesta constante por la innovación. Su labor ha sido y es clave para impulsar los procesos de innovación de numerosas empresas, administraciones, universidades y centros tecnológicos, generando un impacto positivo en el ecosistema empresarial y científico. Además, su apoyo al crecimiento de micropymes tecnológicas y su capacidad para transformar el esfuerzo en I+D+i en riqueza y negocio refuerzan su papel como motor del desarrollo y la competitividad.