#ElewitPartners IIC - Instituto de Ingeniería del Conocimiento
“Volverá a haber una innovación específica para el entorno empresarial, que generará nuevas oportunidades para las empresas y el ecosistema emprendedor”
IIC

En Elewit creemos que, apostar por un ecosistema innovador, diverso y global que entiende y ofrece respuestas a los principales retos, es la mejor fórmula para posicionar a nuestro país como referente a tener en cuenta en el sector de la innovación a nivel mundial. En esta tarea, buscamos sinergías como la que tenemos con el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC), auténticos pioneros en el estudio del Big Data y la Inteligencia Artificial. Su foco, al igual que el nuestro, es crear soluciones innovadoras que aporten y ayuden en su desarrollo a las empresas con las que colaboran como es el caso del Grupo Red Eléctrica.

  1. ¿Cuál es el momento actual que vive nuestro país en lo referente a innovación?
    Según los datos del INE, el gasto en actividades innovadoras alcanzó los 17.074 millones de euros en 2020, lo que nos lleva a un descenso del 11,9%. Esto nos indica que la situación no es del todo satisfactoria.
    Aunque la visión global de la situación la tienen de manera más precisa las administraciones y organizaciones públicas, desde el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) - teniendo en cuenta las necesidades existentes- podemos decir que puede haber demanda de innovación desde:
    • • salud, por la COVID-19,
    • • las tensiones energéticas que demandan nuevas fuentes de energía,
    • • el cambio climático,
    • • el cambio en el modelo de trabajo con la irrupción del teletrabajo
    En general, se puede decir que hay una demanda grande de soluciones innovadoras en productos, servicios, modelos de relación laborales, etc.
  2. Desde su punto de vista, ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta actualmente el ecosistema emprendedor español?
    Son muchos los factores que influyen y que tienen que actuar en conjunto para que realmente tengamos un buen ecosistema emprendedor. El punto de partida es la iniciativa emprendedora individual. La persona debe tener inquietud por innovar, por crear cosas nuevas, que huya de repetir y copiar lo de otros, es un tema de actitud creativa, pero también lo es de resistencia. Hay que saber asumir, aprender y reiniciarse desde el fallo o desde el error. Diría que en España tenemos la creatividad y el espíritu aventurero, pero hay que trabajar, desde etapas tempranas, el aprendizaje desde los errores.
    El segundo factor es el entorno. Hoy en día, la complejidad de cualquier industria es muy grande y se requiere la colaboración de un equipo para conseguir el conocimiento suficiente para innovar. También creo que la capacidad de socialización de los españoles es muy alta y somos capaces de crear equipos innovadores si se dan las condiciones para ello.
    El tercer factor es la dirección de la persona y del equipo. Aquí creo que tenemos mucho por recorrer. Se están aplicando modelos de dirección válidos para entornos de producción que no sirven en el entorno emprendedor. En un entorno de producción, el jefe que dirige sabe más que el empleado y es fácil decirle qué tiene que hacer. En el ámbito de la innovación, por otro lado, el jefe no sabe lo que se va a inventar y, por lo tanto, su papel debe ser el de generar un ambiente apropiado para la innovación. Las grandes empresas intentan crear este ambiente dentro de su cultura y procesos y, normalmente, tienen poco éxito. Tampoco valen las métricas de producción para medir la innovación. En la innovación, hay que medir la motivación, la ilusión, la originalidad, la independencia, etc.
    El cuarto factor es la relación entre el equipo emprendedor y su entorno, ya sea dentro de su empresa o como proveedor de otra empresa. La relación se debe regir por una aceptación del riesgo y de la incertidumbre, por un trabajo conjunto más que de puro proveedor, por una definición conjunta a medida que se desarrolla el proyecto más que una definición apriorística de todo, etc. Y todo esto lleva asociado un modelo de relación contractual distinto, una asunción distinta de riesgos, responsabilidades, discusión de propiedades intelectuales, etc. Esto es un reto para el ecosistema emprendedor español porque debe entenderse que la innovación debe ir acompañada de toda una estructura de capacidades de la empresa para definir y apoyar esta relación entre emprendedor y su cliente.
    Una vez entendidos los puntos anteriores, ya puede hablarse del tiempo y el dinero como quinto factor y no como el primer factor, como suele ocurrir. A la actividad de innovación y emprendimiento no se le pueden exigir retornos en los plazos de otras actividades de inversión y esto cuesta aplicarlo.
  3. ¿Qué papel juegan organizaciones como IIC para promover e incentivar la innovación?
    Organizaciones como el IIC juegan un papel importante en el ecosistema emprendedor, en la medida en que conectan el ámbito de la investigación con su aplicación práctica en las empresas. Por un lado, tenemos una vinculación con el entorno investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), a través de tres Cátedras de Patrocinio y la colaboración con profesores de altísimo nivel científico. Por otro lado, nuestra presencia en el mercado nos espolea para buscar soluciones innovadoras que la industria no ofrece y que suponen un reto continuo que empapa la cultura de nuestra organización.
    De esta forma, nuestra empresa ocupa un lugar de transición entre lo académico y el mercado y supone un atractivo para el talento, que ve en nosotros una forma de conseguir capacidades de emprendimiento que complementen sus skills técnicos. Además, nuestra vocación de transferencia de valor a la sociedad, más allá de buscar el puro retorno económico que nos permita seguir operando, tiene mucho valor para nuestros clientes.
  4. ¿Cómo calificaría el papel que juegan empresas como Elewit?
    Red Eléctrica de España (REE) se ha caracterizado siempre por la búsqueda de la excelencia técnica en sus actividades, lo que le ha llevado a buscar la innovación. La creación de Elewit ha dado personalidad a este componente de innovación, con una empresa que facilita el acceso a la misma y la dota de la agilidad propia de la era digital en la que nos encontramos.
    Para una organización como el IIC, que lleva veinte años colaborando con REE, la creación de Elewit ha supuesto un mayor entendimiento entre ambos, con interlocutores que conocen las posibilidades que se abren para su negocio mediante la explotación de los datos y la incorporación de las últimas tecnologías.
    Fruto de este entendimiento mutuo, hemos renovado el acuerdo marco para la innovación, un marco estable de cooperación entre el IIC y REE que facilita la puesta en marcha de actividades relacionadas con el análisis de datos. Juntos hemos desarrollado ya sistemas tan relevantes como Datahub o Smart Planning. Por tanto, desde nuestro punto de vista, Elewit está actuando como catalizador de la innovación digital para REE, al tiempo que aumenta su comprensión de las nuevas capacidades que les proporciona la explotación analítica de los datos.
  5. Según su opinión, en la actualidad, ¿cómo calificaría la relación que existe entre emprendedores, empresas, grandes corporaciones y desarrolladores de tecnología?
    Esta relación está fuertemente impactada por la madurez que tengan estas organizaciones sobre la innovación y emprendimiento. Si un emprendedor se relaciona con una empresa con experiencia en temas de emprendimiento, probablemente la relación será fácil, fluida y se lleguen a buenos resultados. Si la empresa desconoce lo que es el mundo del emprendimiento, probablemente habrá problemas en la definición del modelo de relación, en los riesgos, en la definición del trabajo a realizar y, en general, en la confianza entre las partes, siendo difícil llegar a generar valor en ese contexto por muy buenas ideas técnicas que surjan. Si a esto añadimos que hace falta una fuente de financiación que impone sus reglas, me refiero a las condiciones de contratación (T&C's) que suelen ser ajenas a lo que supone el emprendimiento, pues todo resulta más complicado. De hecho, esto es un tema especialmente difícil cuando la actividad de emprendimiento se promueve con dinero público.
    Cuando hablamos de grandes corporaciones no debería ser distinto el entorno. Puede que se agudicen algunos problemas por la tendencia a imponer sus T&C y porque, a veces, la cadena de innovación entre los distintos operadores de un sector se para al llegar a la gran corporación, que engulle e internaliza el valor de la misma.
    Si es importante constatar el triángulo virtuoso que supone el encaje de un emprendedor con una empresa o corporación y un desarrollador tecnológico. Si todo esto encaja y funciona bien, es un pilar de éxito.
  6. ¿Qué tecnologías serán claves en los próximos años?
    En el IIC estamos muy pendientes del avance de la tecnología y las técnicas que se enmarcan en el campo de la Inteligencia Artificial (IA). Investigamos y aplicamos ya muchas de ellas en diferentes sectores, sin perder de vista su evolución constante.
    Entre las técnicas que más están incorporando las empresas y que tienen un impacto real en los negocios, apuntaría el Machine Learning o aprendizaje automático, la optimización y el análisis de imágenes, teniendo todavía mucho recorrido. Mención especial merece también el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), que llevamos aplicando más de una década para el análisis de textos de todo tipo, pero que está actualmente experimentando un boom prometedor con la irrupción de los modelos de lenguaje.
    De hecho, fruto de ese componente innovador que también define al IIC, un ejemplo claro de emprendimiento es nuestro proyecto de investigación para desarrollar un modelo de lenguaje en español propio, intentando mejorar las características de las todavía escasas iniciativas en nuestro idioma. Y si hablamos de tecnologías prometedoras, no podemos dejar de seguir los avances del Deep Reinforcement Learning o la computación cuántica, dos de nuestras líneas de investigación más activas.
  7. ¿Cómo espera que sea el desarrollo empresarial en lo que refiere a innovación y tecnología en los próximos 5 años?
    Lo que espero es que el ecosistema emprendedor español se sienta al mismo nivel que cualquier entorno de países tecnológicamente más avanzados. Es cierto que es muy difícil competir a nivel empresa, desde España o Europa, con las grandes empresas tecnológicas globales, pero propongo otra visión: debemos verlas como suministradoras de tecnologías globales con las que podemos construir soluciones con valor adicional para nuestros mercados. Es decir, debemos aprovecharnos de esas tecnologías para montar nuestros negocios locales y que nuestros emprendedores, con el conocimiento del mercado local, creen su propia ventaja competitiva.
    Por otro lado, en los últimos años el desarrollo de las tecnologías para el mercado de consumo ha acaparado demasiado la innovación, y creo que volverá a haber una innovación específica para el entorno empresarial, que generará nuevas oportunidades para las empresas y el ecosistema emprendedor.

 

Alberto Barrientos - IIC