Las líneas eléctricas aéreas son uno de los principales activos de LA red de transporte de electricidad. Optimizar su funcionamiento y maximizar su disponibilidad es uno de los múltiples objetivos con los que trabaja Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico. Para ello, se apoya en soluciones tecnológicas innovadoras con las que trabaja de la mano de Elewit. Uno de estos ámbitos de acción es el cálculo y predicción de la capacidad de las líneas eléctricas, para que transporten la energía de forma fiable y segura, minimizando daños o riesgos, y contribuyendo así a garantizar, como siempre, un suministro seguro y de alta calidad.
En este sentido, Red Eléctrica y Elewit trabajan de forma conjunta para desarrollar sistemas DLR (Dynamic Line Rating) para optimizar el uso de la red de transporte. Veamos en qué consisten.
DLR: innovación en redes eléctricas
La cantidad de energía que pueden transportar las líneas aéreas se mide en forma de la corriente admisible que el conductor tiene en cada momento (conocida como ampacidad o ampacity, por su término en inglés). Esta corriente depende, entre otros factores, de las características físicas del conductor y de su capacidad térmica: un aumento de la corriente hará aumentar su temperatura, y si esta temperatura produce un sobrecalentamiento, entonces se podrían producir pérdidas en la transmisión de energía. La capacidad térmica de las líneas aéreas dependerá de las condiciones ambientales y meteorológicas a la que estén expuestas, de ahí que maximizar su eficiencia requerirá una monitorización precisa de estas condiciones.
El cálculo de la capacidad de las líneas aéreas se ha llevado a cabo tradicionalmente mediante el uso de métodos estáticos (SLR, por sus siglas en inglés Static Line Rating), basados en modelos probabilísticos o deterministas, que hacen uso de predicciones de las condiciones meteorológicas. De forma más concreta, Red Eléctrica utiliza actualmente un método que calcula la capacidad de transporte en función de las estaciones del año.
Con la expansión de los sistemas Big Data y de sensorización se ha mejorado la adquisición de datos meteorológicos, así como de datos y parámetros de los elementos físicos de las líneas. Esta monitorización en tiempo real, junto con los avances en el campo de la algoritmia, permite realizar predicciones cada vez más precisas de las condiciones a las que están sometidas las líneas aéreas. Todo este avance tecnológico ha dado lugar a la creación de sistemas dinámicos de cálculo y predicción de la capacidad de las líneas aéreas, conocidos como sistemas DLR (por sus siglas en inglés, Dynamic Line Rating).
Estos sistemas incluyen el uso de datos meteorológicos de fuentes primarias (estaciones meteorológicas instaladas en las líneas de transporte) y secundarias (proveedores de datos y predicciones meteorológicas externos), así como el uso de sensores (como inclinómetros) que permiten capturar otros parámetros de interés. Todos estos datos permiten a su vez desarrollar modelos para el cálculo de la capacidad de las líneas aéreas que, a su vez, facilitan su operación mediante el ajuste en tiempo real de la capacidad de transporte de energía, mejorando así su utilización y eficacia.