Para que cada vez que toquemos el interruptor se encienda una luz, la electricidad debe viajar desde las centrales de generación hasta los puntos de distribución, para su posterior consumo por parte de la sociedad. Y este viaje lo hace a través de las líneas de alta tensión que componen el sistema eléctrico español que gestiona Red Eléctrica, la empresa de Redeia encargada del transporte y de la operación de energía eléctrica en nuestro país.
Bajo este rol, Red Eléctrica se encarga del diseño, la construcción y el mantenimiento de los activos de la red de transporte, peninsular e insular, como subestaciones eléctricas y líneas, que pueden ser soterradas o aéreas (suspendidas en el aire y sostenidas por apoyos). En nuestro país existen cerca de 47.000 kilómetros de circuito de líneas aéreas porque es la opción más adecuada para orientarlas y disponerlas, pero esta realidad supone un reto en otros ámbitos, como el de garantizar la seguridad de los técnicos que desarrollan las tareas de mantenimiento sobre las líneas de alta tensión.
En muchos de los casos en los que se requiere de una inspección o intervención, estos profesionales deben realizar lo que se denomina un “trabajo en altura”, que se define como una actividad a realizarse en alturas superiores a 2 metros respecto al nivel del suelo o más de 3,5 metros de altura, en los que existe la posibilidad de caída. Esta labor tan necesaria requiere de una formación previa especializada para poder operar de manera adecuada según los procedimientos establecidos, lo que puede suponer ciertos riesgos cada vez que se ejecuta, como es el caso de la fatiga.
Conscientes de su importancia, el Plan Estratégico 2021-2025 de Redeia aboga por incrementar la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, y surge la necesidad de disponer de una herramienta que mejore las condiciones en las que se ejecutan los trabajos en las líneas de alta tensión, considerando los siguientes puntos:
- Debe ser una herramienta ligera y no intrusiva: siendo trabajos que ya exigen de cierto esfuerzo físico por parte de los técnicos, la solución no puede suponer una dificultad adicional.
- Debe respetar la intimidad del técnico: todos los técnicos son profesionales y el respeto a su privacidad en el entorno laboral es un punto de gran importancia para la compañía.
Teniendo en cuenta esto, nace el proyecto IN-SURE, una colaboración entre Elewit, Red Eléctrica y Advanced Optical Systems S.L. Este proyecto es una solución IOT para la monitorización de las herramientas de uso habitual en los trabajos en altura que permita aumentar la seguridad en esta actividad.
¿En qué consiste IN-SURE?
A pesar de que la detección y la prevención de la fatiga es un deber dentro de este tipo de trabajos, es posible que haya situaciones en las que pase desapercibida. Por eso, es necesario que, en un trabajo en altura totalmente procedimentado, se pueda avisar de situaciones anómalas durante su ejecución.
Para poder lograrlo, a las herramientas de uso habitual se les acopla un pequeño sensor, del tamaño similar al de una moneda, que permite identificar si la posición de la herramienta durante la ejecución es adecuada. Es decir, suponiendo que un técnico estuviera ascendiendo a lo alto de un apoyo de alta tensión, el dispositivo podría ayudar, por ejemplo, a detectar si los arneses están bien colocados durante el trabajo. Así, se daría un aviso en caso contrario, y todo a través de una herramienta que no supone peso ni complicaciones adicionales para el profesional.
¿Cómo contribuye el proyecto en la transición energética?
En el contexto actual de desarrollo de la red, para optimizar el potencial renovable de nuestro país y mejorar el suministro eléctrico, es esencial investigar y estudiar herramientas que permitan aprovechar todo el talento de nuestros profesionales garantizando su seguridad y bienestar.
En este sentido, a medida que se incorporen nuevos agentes de generación y de distribución a la red de transporte, será necesario establecer nuevas herramientas que aseguren la seguridad de los procedimientos a ejecutar con mayor frecuencia.
¿Cuál es el estado actual del proyecto?
IN-SURE se encuentra en la actualidad en el estadio validación de componentes y/o sistemas en entornos de laboratorio. En el primer producto mínimo viable (PMV), se implementaron algoritmos sobre sensores de pequeño tamaño para la detección del estado de elementos de seguridad y de la altura de las personas que realizan los trabajos en altura.
Para este PMV se ha proporcionado al sistema aplicaciones en alto nivel que permiten disponer de un dashboard y registro del histórico de eventos y alarmas. Adicionalmente, se ha dotado al sistema de capacidad de monitorización de varios operadores de manera simultánea.
El objetivo es poder realizar una prueba real en entorno controlado para validar las funcionalidades desarrolladas y poder establecer un roadmap a medio y largo plazo para poder demostrar el buen funcionamiento del prototipo en un entorno real.