Infraestructuras para 5G, lanzado a inicios de 2020 en Galapagar (Madrid). Es un proyecto con el que se ha explorado la posibilidad de utilizar los apoyos eléctricos como soluciones para dar soporte y comunicación a antenas de telefonía que permiten ampliar la conectividad a zonas circundantes, aprovechando la fibra óptica y la alimentación eléctrica constante de la que disponen estos activos de la red.
Algunos aspectos que destacan de este proyecto son:
- La validación de un apoyo eléctrico como espacio para ubicar las antenas de telecomunicaciones, incluida la revisión de planes de seguridad y procedimientos de trabajo.
- La demostración de la no afección electromagnética del entorno eléctrico de subestación y líneas eléctricas a las antenas.
- La conectividad de las antenas mediante fibra óptica con el core del operador móvil.
- La alimentación eléctrica de las antenas a través de diferentes soluciones: más autónomas (placas solares) o a través de PVT (Power Voltage Transformer) conectados directamente a la red de transporte.
- La instalación del seccionador ofrece la capacidad de aislar la nueva infraestructura de telecomunicaciones de la red de transporte en caso de problemas, asegurando la continuidad operativa de la línea conectada.
Durante el desarrollo de este proyecto, se ha trabajado con diferentes socios y colaboradores, como Ericsson y MÁSMOVIL quienes participaron como suministrador y operador de telefonía 5G, respectivamente; Huawei, como suministrador de una solución de alimentación solar autónoma e integrador de un sistema de gestión eficiente de fuentes de energía; Arteche, siendo la empresa industrial proveedora del PVT; Hispasat, en el papel de suministrador y operador de un enlace satelital; MESA y Schneider, quienes facilitaron el seccionador; Ingeteam como suministrador de solución de protección y control vía inalámbrica, y SEMI para la instalación e integración de la solución de todos los pilotos.
Todas estas colaboraciones han permitido demostrar de manera exitosa la viabilidad técnica de impulsar la conectividad a través de infraestructuras eléctricas existentes, para establecer un modelo de negocio que de soporte, comunicación y alimentación eléctrica a posibles clientes y operadores de comunicaciones. En este contexto, este proyecto es una iniciativa estratégica en el camino hacia un futuro más conectado y sostenible.