El proceso de transición ecológica avanza de forma imparable y el papel de las redes eléctricas para culminar con éxito este camino es crucial. Las redes son, en concreto, la columna vertebral de esta transformación cuya meta final es lograr un sistema eléctrico descarbonizado. Este cambio de modelo implica numerosos retos para la gestión y el mantenimiento de los activos. Y en esa labor las inspecciones visuales de las infraestructuras tienen un rol esencial. Es el campo en el que trabaja SigmaRail. Esta empresa con sede en Madrid desarrolla soluciones innovadoras basadas en inteligencia artificial para mejorar los procesos de inspección visual.

La startup SigmaRail pasó por nuestro primer programa de Venture Client con un proyecto piloto para controlar y supervisar la red de líneas eléctricas. Tras finalizar el programa con Elewit, SigmaRail, es ahora proveedor de tecnología en DALIA, un proyecto diseñado para, a través de un software de visión artificial, contribuir a la evolución de los procesos relacionados con la inspección y el mantenimiento de líneas, una iniciativa liderada por Elewit y el departamento de Mantenimiento de Líneas de Red Eléctrica de España.

¿Quieres saber más sobre SigmaRail? ¡Ellos mismos te lo cuentan!

Empezamos con la idea de SigmaRail en 2015 mientras los tres fundadores, amigos de la universidad, vivían en tres ciudades diferentes: Londres, Abidjan y Sydney. En videoconferencias, mucho antes de la época covid, a horas intempestivas; acordaron emplear las últimas tecnologías para resolver los problemas de los grandes proyectos de infraestructura. ¿Por qué? Muy sencillo, porque sufrían esos mismos problemas en los proyectos en los que trabajaban cada día. Ya de vuelta en Madrid, en 2016 arrancan con Sigma Rail, muy enfocada a resolver problemas de identificación y geolocalización de activos en líneas ferroviarias. Los inicios fueron duros, pero se cosecharon pequeños grandes éxitos, como la geolocalización de activos usando drones en líneas de alta velocidad por primera vez en España, el modelado en 3D de las líneas R1 y R2 de cercanías de Barcelona, etc.

Lenta, pero inexorablemente, el equipo fue creciendo y especializándose cada vez más en soluciones de inteligencia artificial para la detección de activos y defectos, no solo en España sino también en países como Italia, Alemania, Gran Bretaña, México o Marruecos. Finalmente en 2019, Sigma Rail comienza a trabajar sobre otras verticales, como el proyecto de innovación para Elewit y más recientemente para el grupo Red Eléctrica.

Somos un equipo de trece personas eminentemente de enfoque técnico pero bastante multidisciplinar. Trabajamos en remoto, en el momento que se escriben estas líneas, en cinco ciudades diferentes: Bilbao, Málaga, Madrid, Irún y Toulouse. En nuestro equipo hay doctores con tesis en inteligencia artificial, desarrolladores back, front, especialistas de marketing etc. Alicia es nuestra compañera más junior, no había nacido aún para las olimpiadas de 1992; lo sentimos compañera te perdiste el Dream Team de Jordan en esas olimpiadas; y Patricia y Ana nuestras compañeras más experimentadas.

Todos aprendemos de todos en un equipo con ganas de crecer y de solucionar los problemas de los clientes que confían en nosotros.

Somos un equipo con múltiples sensibilidades y aficiones. Desde eruditos del séptimo arte, deportistas, algún crossfitero enganchado, artistas que hacen sus pinitos en sus ratos libres, etc. Sin embargo por encima de todo compartimos una misma pasión y es el crear una empresa donde todos estemos a gusto trabajando, donde solucionemos problemas a nuestros clientes que ayuden a crear una sociedad mejor y un planeta más sostenible, donde los clientes estén contentos con nosotros, donde se den oportunidades a todos sin importar la edad, sexo, religión, etc. Esa es la pasión de Sigma Rail y hacia allá vamos.

En la parte que nos toca esperamos crecer y tener a muchos clientes contentos en los cinco continentes para 2030. Nuestro software puede ayudar a ser más eficientes en la gestión y el mantenimiento de las grandes infraestructuras; contribuyendo a la mayor eficiencia de las mismas y un menor coste para los usuarios. Ese es nuestro deseo y nuestro pequeño granito de arena para que la sociedad del 2030 sea un poco mejor.