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El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada 11 de febrero, busca reconocer y visibilizar el impacto de las mujeres en el avance científico y tecnológico, además de fomentar su participación en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). En este artículo, cinco profesionales de Redeia, que desempeñan su labor en el ámbito tecnológico y de la ingeniería y colaboran estrechamente con Elewit en el desarrollo de proyectos de innovación, comparten sus experiencias con el propósito de inspirar a más mujeres y niñas a construir el futuro de la ciencia y la tecnología.
Marta Caballero Martín, Técnico de Operación en Red Eléctrica
Desde pequeña supe que me dedicaría a una profesión relacionada con la ciencia. Esta vocación me la transmitió mi padre, que fue profesor de matemáticas y física, mediante su capacidad para enseñarme a resolver problemas de manera sencilla, como un juego. Trabajar en el sector eléctrico, dónde hay tanto por innovar, me recuerda a aquellos retos.
Verónica Del Pino Deniz Perez, Técnico de Operación de Territorios no Peninsulares en Red Eléctrica
Desde mi infancia, siempre he tenido una curiosidad innata por comprender y descubrir la magia detrás de cómo funcionan las cosas. Me fascinaban los acertijos y disfrutaba resolviendo problemas que requerían pensamiento lógico. Tengo recuerdos muy vívidos de mis primeras visitas a fábricas durante mi etapa de primaria. Estas visitas me encantaban, ya que me permitían observar de primera mano los procesos de producción, así como el funcionamiento de las máquinas y la cadena de montaje.
Durante la etapa de secundaria, las clases de tecnología e informática se convirtieron en mis favoritas, especialmente aquellas que incluían actividades prácticas, como montar pequeños circuitos eléctricos. Recuerdo la emoción de comprobar lo sencillo que era generar energía con una pila y una bombilla. Estas experiencias despertaron en mí una curiosidad aún mayor por la ciencia y la tecnología, una curiosidad que ha perdurado hasta el día de hoy.
Supongo que todo esto me inspiró a dedicarme a la ingeniería, y siempre supe que mis estudios superiores estarían enfocados en ramas técnicas. Espero que mi historia pueda inspirar a otros a seguir sus pasiones y descubrir el fascinante mundo de la ciencia y la tecnología.
Sara Lázaro Alonso, Telco & Cybersecurity Partner en Elewit
Siempre sentí curiosidad por saber cómo funcionan las cosas y de pequeña destripaba cualquier dispositivo electrónico que se rompía confiando en poder repararlo. Además, siempre me gustaron las matemáticas y la física, lo que creo que me encaminó hacia una carrera en ingeniería.
A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en proyectos que no solo han sido técnicamente desafiantes, sino también increíblemente gratificantes. Cada día, sigo preguntándome "¿Cómo funciona esto?" y no puedo evitar abrir la lavadora con la esperanza de encontrar lo que la ha hecho dejar de funcionar. Esa curiosidad y optimismo son lo que me impulsan a seguir aprendiendo y creciendo en mi campo.
La tecnología es un campo vasto y emocionante, lleno de oportunidades para innovar y hacer una diferencia en el mundo.
Ana Rodríguez Aparicio, Técnico de Modelos para la Operación del Sistema en Red Eléctrica
Recuerdo que de pequeña mi padre tenía un reloj despertador que se retrasaba con frecuencia. Solía abrirlo para reparar el mecanismo y yo me quedaba embobada viendo cómo lo desmontaba, sacaba las piezas, los engranajes y los muelles, y lo volvía a montar. Ahí empezó mi pasión por la ingeniería.
En mi entorno no había nadie cercano que hubiera estudiado ingeniería. Pero como referente, podría nombrar a Marie Curie porque sus investigaciones sobre la radiactividad me influyeron para escoger la especialidad de técnicas energéticas en la universidad, que contaba como asignaturas con física y tecnología nuclear.
Marta Garcia Ruiz, Técnico de Medio Ambiente en Red Eléctrica
Para fomentar la participación de las niñas y jóvenes mujeres en carreras STEM, creo que es crucial impulsar programas educativos, con talleres y mentoras que sirvan de inspiración, compartiendo sus experiencias hasta lograr sus metas en estas áreas. Una iniciativa como las becas STEM de Redeia me ha permitido llegar hasta donde estoy, brindándome las oportunidades necesarias para desarrollarme profesionalmente.
La presencia de mujeres en las disciplinas STEM sigue siendo un desafío, como refleja el hecho de que en España solo el 13% del alumnado en estas áreas sean mujeres. Por eso, con el objetivo de fomentar la incorporación de talento femenino al sector, desde Redeia se impulsan iniciativas como RedeSTEAM, un concurso de proyectos tecnológicos y científicos sostenibles dirigido a alumnas de 3º y 4º de la ESO o de FP equivalente.
Los equipos, compuestos por un máximo de cinco integrantes, presentan un proyecto que proponga una respuesta a una necesidad en ámbitos como energías renovables, transformación digital para la innovación social o lucha contra el cambio climático y fomento de ecosistemas de equilibrio.
Esta iniciativa de Redeia se desarrolla en el marco de la ‘Alianza STEAM por el talento femenino. Niñas en pie de ciencia’ del Ministerio de Educación y Formación Profesional, que pone el foco en el desarrollo de actuaciones que fomenten el interés de las niñas y las mujeres por las carreras científico-tecnológicas, un área clave en el que tienen mucho conocimiento por aportar.