Llevamos varias semanas contando cómo, desde Elewit, nos hemos aliado con distintas startups para ayudarles a crecer como empresas al mismo tiempo que impulsamos sinergias empleando su potencial innovador para materializar nuestra hoja de ruta: hacer posible la transición energética y la plena conectividad. Enfocados en estas misiones no podemos dejar de lado la importancia que tiene el capital humano del Grupo Red Eléctrica y Elewit, como plataforma tecnológica del Grupo. No cabe duda de que son un pilar clave de nuestro éxito, sin ellos nada sería posible y, por eso, su seguridad es nuestra prioridad. Por esto, la alianza con NeuroDigital y sus guantes hápticos para entornos virtuales ha resultado muy provechosa para familiarizar procesos de mantenimiento con total seguridad en el desarrollo de nuestro trabajo en operaciones en torres de alta tensión y en la simulación de protocolos de seguridad y mantenimiento en subestaciones eléctricas.
¿Quieres saber más sobre NeuroDigital? ¡Ellos mismos te lo cuentan!
NeuroDigital nace en 2012 gracias a la amistad entre Francisco A. Nieto (PhD. en Psicología) y Luis Castillo (MSc. en Informática Industrial), con la misión de ofrecer nuevos desarrollos tecnológicos software y hardware para investigación básica, con la visión de poder mejorar la calidad de las personas gracias a sus aplicaciones. En cierto modo, era una idea dulce, ya que empezamos haciendo aparatos de estudio de comportamiento para animales de laboratorio. De ahí pasamos a software para comportamiento en humanos, hasta que, en 2014, se nos ocurrió hacer un piloto de “eso” que estaba de moda llamado Realidad Virtual en el campo del Alzheimer, y nos dimos cuenta de que había una gran necesidad -oportunidad- en el mercado: el uso de las manos en el mundo virtual.
De esa historia de finales de 2014 hasta nuestros días, la compañía ha tenido foco total en convertirse en el estándar mundial de interacción natural en realidad virtual usando guantes hápticos, o cómo no depender de controladores clásicos y usar tus propias manos para sentir y tocar lo que te rodea en el mundo virtual.
Actualmente el equipo lo conforman 10 personas con perfiles totalmente multidisciplinares, desde doctores en informática y psicología, ingenieros informáticos y electrónicos, economistas y abogados, hasta artesanos. Como anécdota, me gustaría recalcar a nuestra compañera María Carmen, de 62 años, y a quien “reclutamos” en una tienda de disfraces. ¡Todos nuestros guantes son cosidos a mano por ella!
Hay gran parte del equipo que lleva con nosotros desde 2014, cuando tuvimos recursos para poder realizar contrataciones, y actualmente estamos en búsqueda activa de talento sin importar la localización. Por ejemplo, desde 4 perfiles que están “full remote” hasta nuestra ingeniera estrella María Román, que vino desde Sevilla para quedarse en Almería.
Nuestra ciudad tiene un dicho: "Llorarás cuando vengas a Almería, llorarás cuando te tengas que marchar”. Esto de alguna forma, hace que resulte atractiva para la incorporación de nuevo talento.
Poder cambiar la vida de alguien gracias a nuestra tecnología. Es lo que nos motiva, es lo que nos apasiona realmente. Aunque nuestro modelo de negocio esté centrado en uso serio para temáticas de entrenamiento y familiarización de procesos usando Realidad Virtual, gracias a proyectos singulares como "Touching Masterpieces” pudimos tocar el corazón de un colectivo de personas muy desfavorecidas con visibilidad limitada.
Gracias a nuestros guantes hápticos y, sobre todo, a todo el trabajo en equipo, conseguimos que una persona invidente pudiese “ver” a través de sus manos obras maestras tales como Nefertiti, Venus de Milo o incluso el mismísimo David de Miguel Ángel. Esto, nos llenó el alma y nos animó a seguir creando tecnología que de alguna forma respete la visión original de la compañía: Mejorar la vida de las personas.
Si pensamos en un uso industrial, nuestra plataforma de entrenamiento en procesos críticos como el que hemos hecho para el Grupo Red Eléctrica, tenemos la confianza de que puede reforzar la seguridad, exponiendo en la formación a los operarios a situaciones de riesgo, permitiendo que “perciban” el peligro como si fuese real, porque el peligro no sólo se ve, sino que también se siente. Otro proyecto del que nos sentimos parte y que refleja toda nuestra pasión, ha sido la creación de un simulador de entrenamiento para la manufactura de la vacuna del COVID-19 para Pfizer. Nos sentimos muy felices y orgullosos de que de alguna forma, podamos ayudar a erradicar esta pandemia.
Nuestros deseos atienden más a cuestiones globales que a retos profesionales como compañía. Nos encantaría que se encontrase la cura para el cáncer y para todas aquellas enfermedades que actualmente no tienen cura. Que se acaben las hambrunas gracias a los cultivos sostenibles. Y que todos los niños y niñas del mundo tengan derecho a una buena educación, que sean los nuevos líderes del futuro, y nos demuestren todo lo que queda por hacer.