La ciberseguridad, en la actualidad, es una de las tecnologías más necesarias para el un despliegue seguro del Internet de las Cosas y su automatización y optimización mediante edge computing. De ahí que, en Elewit, estemos desarrollando un proyecto piloto junto a ellos a través de nuestro III programa Venture Client. La plataforma desarrollada por la startup Barbara IoT permite monitorizar e interactuar el equipamiento industrial y desplegar computación de inteligencia artificial en tiempo real en miles de nodos edge de forma segura.
¿Quieres saber más sobre Barbara IoT? ¡Ellos mismos te lo cuentan!
Los orígenes de Barbara se remontan a 2013, año en el que David Purón cofundó el primer fabricante de teléfonos ciberseguros del mundo: Blackphone. Tras la venta de Blackphone en 2016, David y su equipo de ingenieros se dieron cuenta de que las capacidades que habían desarrollado eran de gran aplicación en un mercado en explosión: el Internet de las Cosas Industrial.
Así nace Barbara, en enero de 2017, con la misión de facilitar y “securizar” la conexión de dispositivos industriales a Internet. Tras tres años de fuerte desarrollo de producto, varias compañías ya confían en Barbara para sus proyectos de digitalización en entornos tan críticos como las redes eléctricas, las infraestructuras, o los almacenes inteligentes.
Barbara se ha convertido hoy en uno de los referentes en el campo de la aplicación del IoT en entornos que requieren ciberseguridad, con más de mil nodos desplegados para distribuidores eléctricos, utilities, servicios de emergencias y telecomunicaciones.
Los fundadores, David Purón e Isidro Nistal, ingenieros con amplia experiencia internacional en grandes corporaciones, saben perfectamente que aquellas compañías que no adopten el IoT y el procesamiento avanzado de datos, quedarán rezagadas en los próximos 5 años. Por eso han conformado un equipo de profesionales con la clara vocación de facilitar la transformación digital del sector industrial.
Barbara IoT aúna nativos digitales con tecnólogos provenientes del IT y OT, pero con una clara visión estratégica, de negocio y propósito transformador. La innovación es el ADN de la compañía, pero siempre con productos escalables y la resiliencia y durabilidad propias del sector industrial.
La empresa ha recibido reconocimientos de medios como Forbes (“emprendedores más creativos”) y la Razón (“mejor plataforma cibersegura industrial”) y ha sido incluida en la lista Startup Oasis de las 100 startups líderes del futuro según 50 expertos del Venture Capital.
Nos apasiona la tecnología y la innovación aplicada. Nuestra mayor satisfacción es ver cómo nuestro producto es capaz de transformar y mejorar los modelos de negocio y operación de empresas industriales. Ante la oferta de soluciones monolíticas, cerradas y poco ágiles de los proveedores industriales tradicionales, nos encanta ver cómo en cuestión de semanas nuestro producto, que permite la creación, despliegue y ejecución de algoritmos, está en pleno funcionamiento con resultados medibles.
Somos por tanto impulsores de la “agilidad”, y adoptamos así un papel de challengers del sector, cuestionando lo establecido, dando nuestra visión clara de hacia dónde se dirige el futuro y ayudando a las compañías industriales a aprovecharse de estas tendencias posicionándose a la cabeza de la transformación digital.
Nuestro mayor deseo para 2030 es que el internet de las cosas y edge computing haya contribuido a los objetivos de sostenibilidad marcados por organizaciones y gobiernos. Creemos que esto es viable ya que la capacidad que ofrece nuestra tecnología para procesar millones de datos en tiempo real y controlar activos distribuidos de manera cibersegura, servirá para adaptar desde el extremo el consumo de recursos energéticos o hídricos.
Esta adaptación del consumo a la producción (y no viceversa, como se hacía tradicionalmente) es un cambio de paradigma y algo que ya estamos pilotando con los grandes operadores energéticos o del mundo del agua. Esperamos que para 2030 nuestra tecnología esté desplegada masivamente y contribuyendo a los indicadores clave definidos por las “tres Ds”: descarbonización, descentralización y digitalización.