Inauguramos nuestros #ElewitChats con David Pistoni, CEO y co-fundador de Zeleros, empresa española que lidera el desarrollo del hyperloop, ya considerado como el quinto medio de transporte. Zeleros ya ha obtenido un importante apoyo público y privado, y actualmente está preparando la construcción de su centro europeo de desarrollo hyperloop incluyendo una lista de 3 kilómetros para demostrar el sistema a alta velocidad. Este año ha cerrado una ronda de financiación de siete millones de euros con Elewit como uno de sus principales inversores.

¿Cómo surge Zeleros?

Zeleros nace de la apuesta de tres ingenieros y compañeros de proyecto por ir más allá. De un grupo estupendo de personas que decide unirse a la aventura e impulsar una tecnología que revolucionará la forma en la que viajamos.

Hyperloop es una idea que tiene más de 200 años. Sin embargo, para entonces la tecnología todavía no estaba lista, suponiendo tan solo una “idea loca” como también lo eran el ferrocarril o el avión. 200 años después, en 2013, y con los avances tecnológicos actuales y la necesidad de nuevas soluciones para el transporte, el empresario estadounidense Elon Musk populariza de nuevo el concepto lanzando el documento “hyperloop Alpha”. En 2015 organiza una competición internacional, donde los 5 miembros el proyecto Hyperloop UPV nos alzamos con dos de los principales premios de la convocatoria. En 2016, los entonces directores del proyecto (David, Daniel y Juan), que ya contaba con más de 35 miembros, decidimos dar el paso y crear la empresa: Zeleros. Hoy en día ambos proyectos siguen en marcha y la relación entre ambos es inmejorable.

Tras 4 años, Zeleros moviliza un total de más de 150 personas y se ha posicionado como una de las empresas que lidera el desarrollo de hyperloop a nivel mundial.

¿Cuáles son vuestros retos principales?

Zeleros y el hyperloop como medio de transporte se enfrentan al reto de generar un marco regulatorio y de estandarización comunes. Esto permitirá que, al menos a nivel europeo, garanticemos la interoperabilidad entre diferentes países, evitando las complicaciones encontradas en el ámbito ferroviario en los últimos años. No se trata tan solo de desarrollar una nueva tecnología, sino también de impulsar un marco legal que haga viable el uso de la misma. Para esto ya se está trabajando a nivel CEN-CENELEC y con el apoyo de la Comisión Europea, para generar las estructuras necesarias que puedan avanzar en paralelo a la tecnología.

Como empresa, otro reto que estamos afrontando es el crecimiento del equipo. Contamos con un equipo lleno de perfiles brillantes y que crece muy rápido. Por ello es importante que la empresa tenga la flexibilidad necesaria para estructurarse y crecer al mismo ritmo y trabajar de esta forma para ofrecer a las personas que forman Zeleros el mejor contexto posible para seguir creando y desarrollándose.

¿Qué impacto tendrá en vuestro desarrollo futuro el apoyo de Elewit?

La entrada de Elewit supone un apoyo clave para nosotros. Elewit busca soluciones innovadoras para impulsar la transición energética y la conectividad. En este sentido, nuestra visión y objetivos están totalmente alineados.

Se trata de un gran equipo con mucha experiencia y que combina diferentes recorridos en el campo del emprendimiento, venture capital, tecnología y desarrollo corporativo. Desde nuestro punto de vista, es un apoyo perfecto para Zeleros, que es una empresa que nace como startup pero que aspira a convertirse en un gran industrial y que forma un ecosistema fuerte a su alrededor. Además, el liderazgo y experiencia de Red Eléctrica como gestor de infraestructuras harán que nuestro enfoque hacia mercado gane aún más impulso.

Entre Elewit y Zeleros hay claras sinergias a nivel tecnológico y de negocio. Supone participar en primera persona en un proyecto que se enfrenta a diversos retos a nivel energético, tanto en el vehículo como en la infraestructura. La correcta alimentación y eficiencia energética de las futuras redes de hyperloop será una de las claves del éxito, y estar presente desde el principio aporta claras ventajas.

Además, el proyecto moviliza un ecosistema que integra otros actores líderes en diferentes sectores estratégicos a nivel nacional y europeo, tales como el ferroviario, aeroespacial, o de infraestructuras.

¿Cómo pensáis que será la movilidad en 25 años?

Los avances tecnológicos llegan de forma exponencial. Se nos hace muy difícil imaginar nuestra vida sin un smartphone o incluso sin ver patinetes eléctricos o moto-sharing por las calles, pero realmente son productos que han llegado hace muy poco.

En materia de movilidad, la humanidad afronta grandes retos que impulsarán cambios muy relevantes en los próximos años. Como ejemplo, Naciones Unidas afirma que más de la mitad de la población mundial ya vive en ciudades y que se espera que el número se duplique para 2050, lo que dará lugar a una mayor necesidad de conexión entre las mismas y una movilidad eficiente también dentro de ellas.

Por otro lado, casi un tercio de las emisiones de CO₂ ya son debidas al transporte y será necesario crear métodos más sostenibles para reducir esta cuota, así como optimizar los ya existentes. En el ámbito urbano, potenciar la intermodalidad permitirá conectar mejor los diferentes modos de transporte, reduciendo tiempos de espera y asegurando siempre una alta ocupación de los activos disponibles. Por otro lado, la conversión a sistemas energéticos eléctricos, de hidrógeno y de otras energías renovables reducirá aún más las emisiones en operación. Ya se están viendo líneas claras en cuanto a la peatonalización de los centros urbanos. También podemos ver ya en operación los primeros modelos de “taxis voladores” y los modelos sharing cada día cogen más fuerza.

¿Y a nivel interurbano?

El tren seguirá siendo la opción más eficiente para distancias cortas. Entre grandes ciudades, hyperloop desplazará a la aviación regional como forma sostenible de viajar a alta velocidad, reduciendo el consumo energético y con cero emisiones directas. De esta forma, los rangos entre 400 y 1.500km de distancia podrán ser conectados de forma más eficiente, generando también redes que vertebren las diferentes regiones. Por supuesto, esto ocurrirá de forma gradual y a medida que la tecnología se consolide tras las primeras rutas.

Finalmente, para los vuelos transatlánticos y de largas distancias, la aviación seguirá siendo la alternativa predominante. En este caso, será necesaria una mejora de la sostenibilidad de dichos vuelos mediante la creación de combustibles alternativos y la evolución de la aviación híbrida y eléctrica. Existen también nuevas propuestas de aviación supersónica que prometen recuperar y resolver los problemas que presentaba el Concorde.

Para conseguir que estos emocionantes avances sean una realidad, será necesaria la colaboración público-privada y una apuesta firme por políticas que aceleren los procesos de regulación y estandarización de los sistemas, garantizando siempre la seguridad, interoperabilidad y sostenibilidad y buscando minimizar el coste para la sociedad como cliente final.

¿Qué rol tiene Zeleros y Hyperloop en ese futuro de la movilidad?

Zeleros se posiciona como empresa que está liderando el desarrollo de hyperloop en Europa y una propuesta escalable única a nivel mundial.

Planteamos un sistema hyperloop que realmente pueda competir con la aviación regional. La clave reside en la reducción de complejidad de la infraestructura, que actualmente representa la mayor parte del coste del proyecto en sistemas similares, como las carreteras, trenes de alta velocidad o trenes de levitación magnética (maglev). Esto es posible gracias a las tecnologías de tracción y levitación del sistema Zeleros, que van integradas en el vehículo. De esta forma se pueden conseguir costes cercanos a la alta velocidad ferroviaria para conectar ciudades entre 400 y 1500km a velocidades de hasta 1.000km/h, donde actualmente el tren no puede competir en tiempos. Por otro lado, Zeleros no solo simplifica la infraestructura, sino que trabaja a presiones de aviación, y no espaciales como plantean otros competidores. Esta característica tiene una gran ventaja: con el sistema Zeleros es posible usar esquemas normativos y medidas de seguridad ya probadas desde hace décadas en la aviación para el transporte masivo de pasajeros y acelerar así el camino al mercado. Esto no es posible en sistemas que funcionan a presión espacial, donde hay que crear un nuevo marco normativo, dilatando considerablemente los tiempos y aumentando los costes para alcanzar la certificación.

Por tanto, Zeleros aspira a ser la solución líder en la creación de rutas de largas distancias, conectando los principales núcleos urbanos y consiguiendo mover, solo en Europa y según los cálculos, hasta 550 millones de pasajeros al año. Esto representaría una oportunidad de ingresos de 66 mil millones anuales y un ahorro de un billón de toneladas de CO₂ durante la vida útil de la infraestructura.

¿Cómo valoráis el ecosistema de innovación en España?

Aunque suene a tópico, es una realidad: en España hay mucho talento y muchas ideas geniales.

En cuanto a ingeniería, que es lo que conocemos más de cerca, en las universidades españolas sales con una base técnica excepcional y la preparación práctica y conexión con la empresa, que podría ser un punto débil en comparación con otras regiones líderes, está creciendo cada vez más.

En cuanto a las startups, el ecosistema español también ha crecido muchísimo durante los últimos años y se está posicionando cada vez más alto a nivel internacional. Las corporates españolas también están apostando cada vez más por la innovación y la colaboración con las propias startups.

Como asignaturas pendientes, podríamos destacar que falta un poco de recorrido y casos de éxito en cuanto a inversión, especialmente para proyectos que se salgan de los esquemas del puro software y el e-commerce. Para liderar a nivel industrial también hay que invertir en industria en etapas tempranas y, habitualmente, los proyectos más “deep-tech” tienen que salir fuera a buscar la financiación, especialmente en casos de biotecnología, farmacia o hardware.

Sin duda, España tiene un gran potencial innovador y estamos seguros de que la situación actual que vivimos globalmente será también una oportunidad de demostrarlo de nuevo.