Actualmente estamos viviendo el despliegue de las redes 5G. Sin embargo, la implementación del 5G conlleva un aumento significativo de nuevos servicios en la red, debido a las nuevas capacidades que 5G ofrece y que serán de gran interés para empresas y administraciones. Por ejemplo, para poder ofrecer una baja latencia en el procesamiento de sus datos a las empresas, es necesario poder aproximarlos lo más cerca posible de donde estos están siendo generados. Es aquí donde tecnologías como Edge Computing entran en acción ya que, sólo gracias a un modelo distribuido de nodos de computación esta capacidad estará disponible. Hacer posible cada uno de estos nuevos servicios supone un reto para los operadores.
Desde Elewit trabajamos con el objetivo de ofrecer soluciones a los nuevos desafíos a los que se enfrenta el sector de las telecomunicaciones y de la electricidad. Por ello, la compañía está en una constante búsqueda, a través de su vehículo de corporate venture capital, de startups que puedan generar nuevos negocios o contribuir a impulsar las eficiencias y tecnologías dentro de Redeia.
En este sentido, la compañía participa junto a otras empresas en Nearby Computing, una startup tecnológica que cuenta con un software de automatización y orquestación que permite una gestión 360 de las redes de computación masivamente distribuidas. Los dos ejemplos esenciales de este tipo de arquitectura son el Edge Computing y las redes 5G, que de hecho están estrechamente vinculados entre sí. La mayoría de las aplicaciones de Internet de las Cosas o de Inteligencia Artificial requieren computación distribuida para funcionar de forma óptima.
El Edge Computing y la orquestación en particular, son una tecnología habilitadora que da respuesta a esta necesidad: su existencia hace posible el máximo desarrollo de otras tecnologías como las redes de energía inteligentes o el despliegue de servicios de comunicación en entornos remotos.
Edge Computing y 5G
Nearby Computing, actualmente, está ejecutando uno de sus proyectos más importantes a la hora de aplicar la tecnología Edge Computing bajo el paraguas del proyecto EPICS que están llevando a cabo Elewit y Redeia. Este proyecto consiste en la aplicación de dicha tecnología en uno de los procesos más críticos dentro de una red de transporte de energía eléctrica como es la función de protección y control. De forma que, virtualizando lo que tradicionalmente realizan equipos industriales integrados, se construye un entorno que permita reducir el ciclo de vida de este tipo de tecnología (ahora de 10 a 15 años) de manera que permita la entrada de la innovación y hacer que la red pueda incorporar en cualquier momento los últimos avances y mejoras.
Además, la tecnología Edge Computing también permite el despliegue eficiente de redes 5G, que, combinado con las tecnologías satélite, facilita la llegada de los servicios de comunicaciones a entornos remotos donde los costes de llegada de redes terrestres son muy altos.
Actualmente, la compañía está trabajando junto a Hispasat, el operador de comunicaciones por satélite de Redeia, en proyectos donde se muestra que una red 5G se puede extender a un lugar remoto (núcleos diseminados o aislados, explotaciones mineras, plataformas petrolíferas...) de forma muy rápida y con costes muy controlados, gracias a la virtualización de la red.
Los retos actuales de Edge Computing
Uno de los principales desafíos que afronta el Edge Computing es el de que los desarrolladores de aplicaciones usen las tecnologías Edge Computing de forma nativa, sin en muchos casos pensar en implantaciones integradas con un hardware propio.
Concretamente, el Edge Computing permite que todas las aplicaciones residan en los mismos servidores, usen las mismas cámaras, los mismos sensores, etc. Hoy en día cada aplicación suele traer sus propios recursos y no están pensadas para interactuar en un entorno compartido. Sin embargo, el hecho de que estas aplicaciones puedan trabajar en un entorno compartido abarata el coste total de propiedad e incrementa las ventas de las aplicaciones.
En este entorno en el que las redes son cada vez más extensas, híbridas y complejas es donde la plataforma de automatización de Nearby Computing permite y facilita una implementación 360 de esta tecnología, llegando a todos los niveles de la red: desde la nube hasta el correcto despliegue de las aplicaciones. Una integración completa que permite incrementar la seguridad y reducir los tiempos de latencia, así como los costes del proceso.